Entrevistas y colaboraciones

martes, 24 de mayo de 2011

Filiales

Ahora que los filiales están de actualidad (y que la mayoría de clubes de todas las categorías están subiendo a jóvenes promesas a sus primeros equipos debido al mal momento económico que vive el fútbol español), conviene hacer una reflexión desde el punto de vista del resto de clubes que compiten en la Liga Adelante.

Antes que nada, hagamos un repaso de los equipos filiales que la temporada que viene tienen opciones de militar en Segunda División. El Barcelona tiene su primer equipo plagado de canteranos jugando a un nivel muy alto, y su segundo equipo está haciendo un gran papel en la Liga Adelante. En menor medida sucede lo mismo con el Villarreal, donde esta temporada ha incorporado a muchos jugadores del filial a su primer equipo, y el Villarreal B (aunque ha disminuido su rendimiento en las últimas jornadas y tiene opciones matemáticas de descender) también está haciendo una buena temporada en la Liga Adelante. El Real Madrid, un club históricamente con muy buena cantera, está intentando recuperar lo que ha tenido descuidado en los últimos años tratando de ascender al Castilla a Segunda División. Ha perdido contra el Alcoyano el partido de ida de la primera ronda del playoff de ascenso por 0-2. Por último, el Sevilla tuvo una gran base canterana hace unos años, debutando jugadores como Reyes, Ramos y Navas entre otros, pero en las 2-3 últimas temporadas no ha habido ninguna irrupción tan destacada como las anteriormente citadas. Su filial también está disputando la primera ronda del playoff de ascenso a Segunda División ante el Real Unión, perdiendo en la ida 2-1.

A priori, a los clubes de Segunda División les debiera parecer una ventaja que haya muchos filiales en la categoría, puesto que estos no pueden ascender, y por tanto hay menos equipos para pelear por los puestos altos de la clasificación. Hasta aquí  parece que son todo ventajas. Pero los inconvenientes para los clubes que compiten contra los filiales podrían venir a la hora de poder retener a sus jóvenes promesas, puesto que los segundos equipos de los clubes poderosos tendrían más factible seducir a este tipo de jugadores si militan en Segunda A, que si lo hacen en Segunda B. Un ejemplo de ésto ha sucedido en este mercado invernal, donde el Villarreal B se ha hecho con los servicios de Wakaso proveniente de el Elche.

Para la temporada 2011-2012, en la Liga Adelante jugará como mínimo un equipo filial (Barcelona B) y como máximo cuatro (Barcelona B, Villarreal B, Real Madrid Castilla, y Sevilla Atlético). El resto de clubes de la categoría (como por ejemplo Las Palmas que esta temporada ha apostado por la cantera)... ¿preferirán competir contra el mayor número de filiales posible por las ventajas que conlleva a la hora de pelear por los puestos de ascenso, o por el contrario, preferirán que se reduzcan al máximo el número de filiales por miedo a perder algunos de sus mayores activos?

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