Los sueños rotos del Racing

En enero de la temporada pasada (2010-2011) el empresario indio Ali Syed se hizo con algo más del 80% de las acciones del Racing de Santander. Se comprometió a pagar las deudas que arrastaba el club con sus futbolistas y saldar el déficit con Hacienda. Llegó a declarar que "hay sitio para un tercer grande en España" y que en los próximos años quiere "llevar al Racing a grandes cotas del fútbol mundial". Ali Syed llegó a Santander como si fuera el padre de Eddie Murphy en el "Príncipe de Zamunda". Cerró plantas de hotel para su séquito, acumuló multas de tráfico, y en definitiva dio el cante, tanto en la ciudad como en los palcos de los estadios de la Liga BBVA. Tanto el presidente del Racing -Francisco Pernía- como el presidente del Gobierno de Cantabria -Miguel Ángel Revilla- (sobre todo este último) le dieron públicamente su beneplácito hasta que se dieron cuenta de que les habían dado gato por liebre. Desde que se hizo cargo del Racing, Ali Syed no ha cumplido sus promesas de sanear el club ni ha invertido un euro en reforzar la plantilla.

A su llegada se hizo con la cesión de Giovani dos Santos y firmó como entrenador a Marcelino García Toral en sustitución de Miguel Ángel Portugal. Una vez conseguida la permanencia, la plantilla denunció al Racing por impago y el club este verano se ha acogido a la Ley Concursal para no sufrir un descenso administrativo. Varios meses después de que Ali Syed comprase el Racing y se comprobase en Santander su nula gestión, se publicó en prensa que no es la primera vez que el empresario indio ha realizado negocios dudosos, puesto que supuestamente acumula deudas en otros países. Para la presente temporada (2011-2012) el Racing ha firmado como técnico a Héctor Cúper y se ha reforzado con jugadores cedidos (Acosta, Stuani y Bernardo), futbolistas de vuelta tras sus cesiones (Edu Bedia y Picón) y Tziolis (libre tras estar cedido en el propio Racing la temporada anterior). El total invertido en traspasos desde que se hizo con las riendas del club el nuevo propietario ha sido de cero euros. El Consejo de Administración encabezado por Pernía ha dimitido, Héctor Cúper y sus ayudantes también han dimitido, la ilusión de la afición se ha esfumado y el Real Racing Club de Santander afronta serios problemas económicos, deportivos, sociales e institucionales.