Gradas supletorias y Ultra Naciente

Ultra Naciente en el Gran Canaria

La Unión Deportiva Las Palmas va a proponer al Cabildo un proyecto para colocar gradas supletorias fijas sobre las pistas de atletismo del Estadio de Gran Canaria. Como quiera que la obra para eliminar las pistas -y así acercar al público al terreno de juego- tiene un coste alrededor de los 30 millones de euros, el proyecto de gradas supletorias llevaría un coste aproximado de "solo" 1 millón, millón y medio de euros. La finalidad es que el público vea el fútbol más de cerca y que el Gran Canaria sea un estadio más caluroso, donde los aficionados interactúen más con el equipo dado que ese estadio tan grande, con los poquitos espectadores que acuden a ver a su equipo regularmente (entre 8.000 y 11.000  aproximadamente) y lo alejado del césped, hace que la afición permanezca muy fría durante los 90 minutos. En caso de que el proyecto de las gradas supletorias no saliera adelante por falta de financiación, o que aún llevándose acabo la grada Naciente siga teniendo mucho menos aforo con respecto al resto de gradas, sería positivo estudiar si se podría reubicar a la Peña Ultra Naciente en otro lugar del estadio. La citada peña (no es un grupo Ultra aunque lleve el vocablo en su nombre, incluso hasta hace pocas fechas ha tenido un programa de radio en la emisora oficial del club) es el grupo más animoso del Gran Canaria siendo fundamental para crear una mínima atmósfera futbolística en el estadio. Ultra Naciente está situada en la grada de menos aforo de todo el recinto (en ese fondo no se construyó el anillo superior como en las demás gradas), perteneciendo el 80% aproximadamente de los espectadores de esa grada a la Peña. Cuando arrancan a animar, el resto de aficionados del estadio (Sur, Curva y Tribuna-Preferencia) si desean seguirlos quedan un poco en solitario, dado que al estar ubicados los Ultra Naciente en una posición tan reducida y lejana a la de la inmensa mayoría no se contagia su animosidad.

Ultra Naciente en el Insular

En el vetusto insular (para todo recordamos con nostalgia el viejo Insular) la grada Naciente tenía un aforo similar al de la Curva (la de más aforo) y por tanto, el aliento de la citada peña contagiaba al resto de la grada, y la grada al completo arrastraba al resto del estadio. Probablemente la mía sea una propuesta descabellada, seguramente ocasionaría algunas molestias a los miembros de la peña (aunque podría rebautizarse el nuevo sector específico de la peña) y a los abonados del sector donde hipotéticamente se reubicara aquella. Pero el estadio, si bien no podrá nunca recrear la mística del viejo recinto de Ciudad Jardín, por lo menos tendría algo más de colorido y un ambiente más propicio para un partido de fútbol, beneficiando al equipo, a los aficionados (facilitando la interacción con el equipo) e incluso quien sabe, podría atraer más espectadores al feudo amarillo si se consiguiera crear una atmósfera similar a la del Centro Insular de los Deportes con el baloncesto. Además en tiempos de crisis, esta medida tendría un coste de cero euros.

Plano actual gradas del Gran Canaria

Esta propuesta claro está, va al margen de si el equipo va mejor o peor, si el juego atrae a la afición o no, de si el entrenador gusta o no y de todas las variables que queramos aplicar.  Todo lo que sea mejorar la atmósfera en el estadio, será más beneficioso para la afición amarilla que la situación actual con el estadio tan frío. Además, podría darse la circunstancia de que ese sano ambiente futbolero redundara en una mayor afluencia de público que la que se tendría como se ha comentado con los mismos resultados, gustos o variables que queramos aplicar. Una prueba de la frialdad actual del estadio fue el día del Deportivo de La Coruña. La peña Ultra Naciente llegó en el descanso del partido como acto de protesta por desavenencias con la directiva del club que no vienen al caso. Durante los primeros 45 minutos, se oían más a los 30 aficionados (tirando por lo alto) del Depor que a los 10.000 de Las Palmas. Cuando Ultra Naciente hizo acto de presencia en el descanso, se le brindó una atronadora ovación por parte de esos 10.000 espectadores, conscientes de que son una peña animosa pero no violenta, siendo necesaria su presencia para dotar de colorido a las gradas del frío Estadio de Gran Canaria.