Rifle Pandiani

"Me alegro mucho por él porque ha sufrido bastante en todos estos meses, y se lo merece por todo lo que aporta. Un gran profesional, hay que quitarse el sombrero. Más allá de los goles, todo lo que aporta en el vestuario a nivel grupal. Creo que es un ejemplo y por eso esta felicitación para él, y sentirse orgulloso de que pertenezca a nuestro grupo". Esta fue la respuesta de Mauricio Pochetino al ser cuestionado por el papel de Walter Pandiani en el Espanyol, en la rueda de prensa posterior al empate en el Benito Villamarín ante el Betis. El rifle hizo el 1-1 definitivo en el descuento -su tercero en la presente temporada- reapareciendo tras unos meses de ausencia por lesión. Los tres goles han sido decisivos. El 1-0 en Cornellá ante el Betis, idéntico resultado ante el Getafe, y el citado gol del empate a domicilio nuevamente frente al Betis.

Pandiani es un currante del fútbol. Mientras jugaba en clubes modestos uruguayos (Progreso y Basañez), al morir su padre se vio obligado a alternar el fútbol con otras profesiones -la de recogedor de basura entre otras- hasta que firma por el club de sus amores: el histórico Peñarol de Montevideo. A continuación su carrera en España es más que conocida. Deportivo de La Coruña, Mallorca, Osasuna y Espanyol, con un breve paso por la Premier jugando para el Birmingham. Durante más de una década, ha perforado las redes de las porterías de la Liga. En unas ocasiones como titular, en otras como revulsivo. Desde que llegó a Europa ha anotado hasta la fecha 124 goles oficiales, algunos a los equipos más grandes del fútbol europeo. Al Madrid, al Barça, a la Juve en el antiguo Delle Alpi, al Milan en la célebre remontada de Champions con el Depor (4-0) o al Manchester United entre otros. Es el único futbolista que tiene el privilegio de haber ganado la Copa del Rey con tres equipos diferentes (Villa puede igualarlo si el Barça se impone al Atlhetic en la Final de esta edición). Pandiani en ocasiones va a entrenar en su camión. Esa afición a este tipo de vehículos la desarrolló por haber sido la profesión de su padre. Incluso ha acudido a diferentes eventos que afectan a los profesionales del sector. A sus casi 36 años -al ser el Espanyol un equipo muy joven- su trabajo es más importante dentro del vestuario que sobre el césped, pero de vez en cuando, Pandiani saca el rifle.