La goleada de la selección española a la de Venezuela dejó un protagonista destacado. Roberto Soldado hizo tres goles (jugando solamente el segundo tiempo) que ponen en un brete al hasta ahora portador habitual del número 9, Fernando Torres. Soldado es el máximo goleador español a nivel de clubes de las dos últimas campañas habiendo hecho méritos para regresar a la selección en anteriores convocatorias pero, como se describió en la entrada
Buscando 9 para un sueño, Del Bosque ha tratado de gestionar la Selección como si de un club se tratara, contando con un núcleo principal de jugadores y añadiendo novedades paulatinamente. Soldado tuvo su oportunidad y la aprovechó. Tres goles de delantero centro, al primer toque. Falló un penalti, pero a su favor hay que decir que fue cometido sobre él cuando se disponía a anotar a puerta vacía una vez superado el portero rival. Noche redonda para el valencianista, propiciada tanto por su trabajo y talento como por el resto de los elementos. Por resto de elementos hay que referirse (al margen de la lesión de David Villa) al pésimo momento goleador de Fernando Torres en el Chelsea y a la caída de la convocatoria a última hora de Álvaro Negredo. Soldado igualmente merecía su oportunidad, pero es probable que hubiera gozado de menos minutos si Negredo no se hubiera lesionado en el último partido del Sevilla, precisamente ante el equipo de Soldado. Al margen de los goles, tuvo complicidad con el resto de los integrantes del combinado español, como si los propios futbolistas considerasen que Soldado merecía haber llegado antes al grupo y lo buscaban con asiduidad. Tiró desmarques una y otra vez y se le vio con chispa en sus movimientos sin balón. Sin lugar a dudas en esta oportunidad brindada, Soldado dijo presente.
2 comentarios:
La calidad de los jugadores de nuestra selección nacional es tal, que Vicente del Bosque lo va a tener muy difícil en lo sucesivo para elegir si convocar a este u otro jugador. Sobre el Niño Torres, desde hace mucho tiempo, vengo escuchando que no tiene la calidad suficiente para estar entre los mejores. A mí en los mundiales no me gustó, aunque no hay que descartar que todo lo que le está ocurriendo tenga que ver con otras cuestiones extradeportivas, como su estado anímico, que a veces encumbra como hace bajar el rendimiento de un jugador. Cuando Villa se reincorpore, según ha dicho, quiere estar seguro de su estado jugando primero con su equipo, para que luego decida Del Bosque. Soldado está en un momento envidiable, y creo que tenemos delantero en condiciones para mucho tiempo. Me encanta tu blog, Bryan, acertado en tus comentarios, bien lejos de buscar cualquier tipo de polémica, simplemente recreando la realidad según tu mirada. ¡Enhorabuena!
Coincido contigo en lo de Fernando Torres. En la entrada a la que conduce el enlace (Buscando 9 para un sueño) describo mi opinión sobre el Niño Torres cuando está fino. Según he podido leer en las últimas semanas, su pésimo momento goleador no se refleja en el juego desplegado, dado que dicen que juega bien pero no anota, que es la clave (a veces injustamente) para medir el rendimiento de un delantero centro.
Muchas gracias por los elogios Malena. Aunque no se merecen, me han alegrado mucho tus bonitas palabras. Un abrazo.
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