Durante la mañana lluviosa de hoy he sentido un cosquilleo en el cuerpo. El tener que acudir al odontólogo, por minucia de la que se trate, nunca me ha hecho sentir cómodo (factura económica al margen). Poco he podido ver (aunque si leer) a la UD Las Palmas en este principio de curso a excepción del partido en Mendizorroza. Ayer se me presentaba la ocasión de volver a ¿disfrutar? con mi equipo. Tras el pobre arranque liguero (y pretemporada) el choque de Copa se presentaba con similares sensaciones a la de mi cita matutina. Caer a las primeras de cambio en un torneo donde el año anterior nos dio moral, empuje y apoyo psicológico, podía haber tenido el efecto contrario de cara a la presente temporada. La primera mitad fue buena, con un Apoño que se apoderó del centro del campo -y de las redes sociales-. Las Palmas fue un conjunto con personalidad. La segunda parte fue más equilibrada y a punto estuvo de peligrar la eliminatoria si no fuera porque el colegiado de la contienda fue benévolo con el capitán amarillo. David García -sensaciones opuestas a las de Apoño- pudo dejar en inferioridad numérica a su equipo en dos ocasiones, una en cada tiempo. Su error garrafal -y carísimo a la postre- en el pasado playoff ante el Almería y su actuación de ayer ante el Sabadell han terminado por hacer que pierda la fe en el futbolista. Y le tenía mucha. Ahora sólo queda que el torneo del K.O. sirva como revulsivo para el campeonato de la regularidad y que con las últimas incorporaciones más la irrupción del correoso canterano Asdrúbal, el cuadro de Lobera tire para arriba. El partido de Copa fue un éxito y mi cita con el dentista, también.
PD: Cuando parecía que no llegarían los últimos fichajes, la crítica general fue dura contra la dirección deportiva (y el presidente). Cuando el equipo ha hecho malos resultados también parte de la crítica (profesional esta vez) ha insinuado (por enésima vez) que la relación entre Juanito y Lobera es mala, cuando es normal que todos los estamentos del Club estén preocupados por el mal arranque. Es impopular este apartado pero... ¿no se estará siendo en ocasiones injusto con la dirección deportiva? Es decir, cuando hay cosas criticables hay ensañamiento y cuando no las hay o a priori han hecho cosas bien (como parece ser el caso), las críticas (positivas) pasan desapercibidas.
PD2: Donde si creo que se han cometido errores por parte del presidente, dirección deportiva e incluso entrenador, no se en que porcentaje, es en la salida de Cristian Herrera. ¿Se pudo ampliar el contrato antes? ¿Por qué el presidente públicamente nombró a algunos jugadores con plaza fija en el primer equipo y a Herrera sólo lo nombró en el grupo que haría la pretemporada? ¿Por qué cuando el futbolista se marchó del Club dijo Ramírez que en privado le habían ofrecido ficha con el primer equipo, cuando públicamente citó a otros futbolistas y no a Cristian? ¿Habrá influido también en la decisión de Cristian Herrera el haber sido pichichi de la pretemporada anterior y no haber tenido oportunidades durante la Liga?