Como comenté en la entrada He vuelto, este blog lo escribo principalmente para mí (por supuesto también para el/la que quiera leerme). Por ese motivo, narraré a continuación a modo de diario personal las vicisitudes de mi redebut, mucho más complicado de lo que a priori podría pensarse. Como resumen diré que si no llega a haber una pandemia mundial que me obligara a estar en el ERTE, jamás podía haber vuelto a escribir teniendo en cuenta el tiempo empleado en reacondicionar el blog.
El 10 de mayo, una semana antes del primer artículo, decidí que volvía Fútbol Sin Humo. Lo primero, elegir una nueva imagen de fondo. Tenía una antigua de Blogger que ya estaba obsoleta. Seleccioné como imagen de fondo el Estadio de Gran Canaria pero el problema venía en la edición móvil donde Blogger tiene plantillas no configurables. Los colores de Fútbol Sin Humo siempre fueron el verde del césped y el blanco de las líneas del campo, porterías y balón. En la versión móvil, salvo que toques mucho código, no se podía cambiar el color de la cabecera y elegí una de color morado que se parecía por lo menos en cuanto a diseño a la de la versión web.